lunes, junio 04, 2012

¡Rechazo a la Violencia! ¡Solidaridad con las Víctimas!

Publicado en HojaBlanca


El resquebrajamiento de la sociedad colombiana se mantiene pegado por el Colbón® de frases vacías.

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Al parecer, si uno es capaz de pronunciar esas dos frases juntas, en cualquier red social o en los medios de comunicación de única vía, entonces suyo será el reino de los cielos. Porque el resquebrajamiento de la sociedad colombiana se mantiene pegado por el Colbón® de frases vacías (y de preferencia, gramaticalmente incorrectas) que, una vez las repetimos con suficiente frecuencia, terminamos por creerlas como si fueran ciertas.

Nadie llama a un verdadero rechazo, porque si ya es marca ¿para qué indignarse de una manera distinta? El asunto parece resolverse diciendo a los cuatro vientos “Rechazo a todo tipo de violencia”, rechazo genérico y tercerizado, porque estoy seguro que nadie se refiere a si mismo cuando la pronuncia. De ser un mensaje personal, optarían por una figura poco conocida en el mundo de la política, hablar en primera persona asumiendo la responsabilidad que implica pronunciarse y decir: “Yo rechazo éste tipo de actos de violencia”.

Gritarlo en 140 caracteres y por tu status de BBm parece tan necesario como unirte al obituario colectivo del más reciente famoso que volvió a su planeta de origen antes del fin del mundo. Lo dicen casi como para aplacar las ganas de preparar otra marcha de rechazo; porque eso es lo que tienen que ver los violentos: gente sin fondo, unida y caminado.

Pero a decir verdad, no me trasnocha tanto que alguien rechace ese tipo de actos de violencia, o si lo hace dando “like” a los artículos del Caso Colmenares. Desde una bomba puesta hasta una activada, desde un secuestro hasta una tortura, todos los que aún conservan un poco de alma rechazan por simple lógica estos actos sobre sí mismos o por empatía por el otro.

Mi preocupación real es sobre el “¡Solidaridad con las víctimas!”.

Cada vez que lo oigo, y vivimos en un país donde esa frase se pronuncia como mínimo 4 veces por noticiero, tengo la imagen de un mecenas botando confeti por un balcón mientras manda su deseo… Solidaridad con las víctimas. Allí sí me parece complicado tercerizar esa responsabilidad y lavarse las manos creyendo que con ese ábrete sésamo mediático las soluciones se materializarán de forma instantánea.

Solidaridad con las Victimas: “Usted solidarícese con ellas”, “Viva el rey”, “La paz sea contigo” “Abracadabra”. Así suena, impersonal, frio y distante, un deseo para que otros cumplan; el lavamanos de nuestro tiempo, el detalle obligado de un alma en Perma-Press.

Y, si algo de sinceridad nos queda en el cuerpo, sabemos que todos los buenos deseos, sin algo de acción de por medio, no son más que palabras que se lleva el viento (“like”).

[1] Image: http://hojablanca.net/nuevo/ab-zoordo/files/2012/06/redes.jpg