lunes, noviembre 30, 2009

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Sudoku Para Abogados

Si viviera el Padre Gabriel Giraldo S.J.


Como despedida, se presenta la gloriosa ucronía* que gozaríamos hoy, de seguir vivo quién fue el as de guía de nuestra facultad por innumerables años, y por quién se erige el edificio que nos congrega, el cual lleva su nombre y su efigie defiende la entrada.

*Reconstrucción lógica, aplicada a la historia, dando por supuestos acontecimientos no sucedidos, pero que habrían podido suceder
RAE (N. de lag D.)

Santiago Sanmiguel-Garcés, Camilo Vallejo-Giraldo


“San Ivo era bretón, abogado y no ladrón, Santo Dios: 
¡que admiración!.”
Epitafio de San Ivo, patrono de los Abogados (19 de Mayo)



De innegable alegría y jolgorio estaría lleno nuestro tiempo si esta ‘casa de estudios’, contara aún con la desbordante presencia y fortuita cordialidad del benemérito Decano del Medio, el padre Gabriel Giraldo. Él, de ser cierto todo lo que nuestros profesores afirman, tendría esta facultad libre de todo mal que hoy la aqueja y, además, posicionada sobre toda expectativa nobiliaria de los aspirantes jurídicos a Lores Javerianos. Se habría convertido en edifico aún en vida, pero uno con suficientes parqueaderos para toda la planta docente. No habría necesidad de rotar por edificaciones de mal gusto, y así todos los días, y a toda hora, los estudiantes tendrían la oportunidad qué les ha sido arrebatada: cultivar sus relaciones personales (la “javerianidad” de la que hablan). Los profesores podrían revivir las “buenas costumbres”, como tomarse un tinto con sus colegas para compartir experiencias y conocimientos (y clientes). Los últimos semestres se sacrificarían con gusto ante un examen inútil como el ECAES, con el fin de dejar en alto el nombre de la universidad. Escribir en los exámenes con tinta roja no estaría prohibido, pero constituiría un indicio (el verde estaría más que favorecido). La facultad estaría purgada de magos, infaltables en cada velada cultural, y de mágicos, infaltables en cada esfera social del país. Se contaría con una presentación semestral de la Tuna Javeriana™ porque “Eso sí que le gusta a los padres”

No existiría censura en los medios impresos publicados bajo el techo de la Pontificia, sino que se sugeriría, con decoro, en los pasillos, no abordar temas sensibles o polémicos pues estos no son de interés general. La “rosca javeriana” sería un hecho, y no una oscura abstracción guardada en la memoria de nuestros profesores, quienes la rememoran con tímidas lágrimas entre los ojos. Se acabaría toda discusión sobre la forma en que se debería enseñar el derecho, pues él la cerraría recordándonos que unas amistades nutridas y una llamada oportuna solucionan toda laguna jurídica. ¿Para qué inventarnos nuevas formas de generar conocimiento, si la “rosca javeriana” es suficiente para el adiestramiento en la “técnica” jurídica? Ahí sí que nos dedicaríamos a lo importante, a ganar los pleitos en vez de ponernos a escribir libros.

La izquierda se refugiaría en éstos, se camuflarían de civil (es decir que de sastre o corbata) para entrar a la cafetería y se escudarían detrás de las buenas gestiones del padre De Roux; aunque ellos que aplicaran a cabalidad su cátedra de Lógica. Las demostraciones sociales, como los “colectivos” de investigación, las protestas, o las publicaciones panfletarias, no pasarían de una revistita con tintes liberales, como en el caso de Galán, o terminarían, en el peor de los casos, con una muy gentil invitación a dejar la facultad, como en el caso de Pizarro. El consultorio se centraría en un enfoque social, pero más empresarial, pues quién dijo que los ricos no necesitaban abogados.

Con el padre tocaría ir de corbata a recibir clase, pero se podría fumar dentro de los salones sin importar lo que dijeran ningún decreto; a la larga alguno de los preter-abogados del curso sería un potencial ministro de Salud. Todos los ministerios nos tendrían las puertas abiertas y algunos elegidos javerianos entrarían a servirle a las gentes de bien del país (como en el caso de toda la javerianísima planta de abogados de Agro Ingreso Seguro). Hasta los teléfonos de las oficinas públicas estarían atentos, pues una llamada al Ministro de turno, a la Don Vitto, sellaría los deseos del que fuera H. miembro de la mafia javeriana, practicante de la omertà y fiel al padrino (sic) [al padre, N.de la D.] Si viviera el padre Giraldo, por una oportuna invitación suya, este artículo hubiera sufrido algunas modificaciones, o en últimas se publicaría, pero sus autores ya estarían departiendo con el otro padre Giraldo famoso, Javier, no Gabriel.

N. de la D.: FORO JAVERIANO rechaza por falsas, malintencionadas y calumniosas las afirmaciones de los co-autores de este artículo. La Dirección de este diario entiende la bochornosa descalificación de nuestro insigne estandarte como una carta de renuncia, que acepta de manera inmediata.